El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aplaudió el martes la aprobación por parte de las Naciones Unidas del plan de la administración Trump para asegurar y gobernar Gaza , mientras que Hamás rechazó el plan como un instrumento extranjero de control.
La resolución aprobada el lunes por el Consejo de Seguridad de la ONU autoriza a una fuerza internacional de estabilización para brindar seguridad en Gaza, devastada por la guerra, aprueba una autoridad de transición llamada Junta de la Paz, que será supervisada por el presidente Donald Trump, y prevé un posible camino futuro hacia un Estado palestino independiente.
“Creemos que el plan del presidente Trump conducirá a la paz y la prosperidad porque insiste en la desmilitarización total, el desarme y la desradicalización de Gaza”, escribió la oficina de Netanyahu el martes X.
La resolución otorga un amplio mandato a la fuerza internacional, que incluye la vigilancia de las fronteras, la garantía de la seguridad y la desmilitarización de Gaza. La autorización para la junta y la fuerza expira a finales de 2027.
Hamás rechaza el plan
El plan estadounidense exige que la fuerza de estabilización garantice «el desarme permanente de los grupos armados no estatales». Autoriza a la fuerza a «utilizar todas las medidas necesarias para cumplir su mandato» de conformidad con el derecho internacional, que es el lenguaje de la ONU para el uso de la fuerza militar.
Hamás declaró el lunes que el mandato de la fuerza, que incluye el desarme, «la despoja de su neutralidad y la convierte en parte del conflicto a favor de la ocupación». Afirmó que la resolución no «satisface las demandas y los derechos políticos y humanitarios del pueblo palestino». Hamás exigió que cualquier fuerza internacional esté bajo la supervisión de la ONU, se despliegue únicamente en las fronteras de Gaza para monitorear el alto el fuego y opere exclusivamente con instituciones palestinas.
La Autoridad Palestina celebra la resolución tras la inclusión del concepto de Estado.
La Autoridad Palestina acogió con satisfacción la resolución y afirmó estar lista para implementarla de inmediato sobre el terreno. Añadió que cooperaría con Estados Unidos, la ONU y otros Estados árabes y europeos.
La mayoría de los palestinos consideran que la Autoridad Palestina, que gobierna las zonas semiautónomas de la Cisjordania ocupada por Israel, es débil y corrupta. La coordinación de seguridad de la Autoridad Palestina con Israel es sumamente impopular, y muchos palestinos la ven como una entidad subcontratada por la ocupación.
La votación en la ONU se produjo tras casi dos semanas de negociaciones , durante las cuales las naciones árabes y los palestinos presionaron a Estados Unidos para que reforzara el discurso sobre la autodeterminación palestina. La propuesta aún no establece un calendario ni garantiza la creación de un Estado independiente, limitándose a afirmar que es posible tras avances en la reconstrucción de Gaza y reformas de la Autoridad Palestina.
Estados Unidos revisó la resolución para afirmar que, tras esos pasos, “finalmente podrían darse las condiciones para una vía creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino”.
“Estados Unidos establecerá un diálogo entre Israel y los palestinos para acordar un horizonte político para la coexistencia pacífica y próspera”, añade.
La resolución obtiene el apoyo de países de mayoría musulmana y árabes.
Un factor clave para la adopción de la resolución fue el apoyo de las naciones árabes y otras naciones musulmanas, que habían sido fundamentales para el alto el fuego y que potencialmente podrían contribuir a la fuerza internacional. La misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas distribuyó el viernes una declaración conjunta con Qatar, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Indonesia, Pakistán, Jordania y Turquía, en la que se solicitaba la pronta adopción de la propuesta estadounidense.
Tanto Indonesia, el país con mayor población musulmana del mundo, como Turquía afirmaron que trabajarían para lograr una solución de dos Estados, a la que Netanyahu se ha opuesto.
Anteriormente, funcionarios turcos habían declarado que Turquía está dispuesta a contribuir a una fuerza internacional en Gaza a pesar de la oposición israelí a la presencia turca.
La votación refuerza las esperanzas de que se mantenga el frágil alto el fuego en Gaza tras la guerra desencadenada por el ataque sorpresa de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que causó la muerte de unas 1200 personas. La ofensiva israelí ha causado la muerte de más de 69 000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes, pero afirma que la mayoría son mujeres y niños.
La secretaria de Asuntos Exteriores británica, Yvette Cooper, declaró el martes que la comunidad internacional debe «trabajar unida para impulsar el plan de 20 puntos y convertirlo en una paz justa y duradera». Cooper pidió «medidas urgentes para abrir todos los pasos fronterizos, levantar las restricciones y enviar ayuda humanitaria a Gaza».
¿Qué más dice la propuesta estadounidense?
Trump dijo que los miembros de la Junta de la Paz serán nombrados en las próximas semanas, junto con “muchos otros anuncios emocionantes”.
El plan contempla que las tropas de estabilización, junto con una fuerza policial palestina entrenada y evaluada, garanticen la seguridad en las zonas fronterizas de Gaza. Esta fuerza coordinará con otros países para asegurar el flujo de ayuda humanitaria y deberá mantener una estrecha consulta y cooperación con los países vecinos, Egipto e Israel.
A medida que la fuerza internacional establece el control, la resolución indica que las fuerzas israelíes se retirarán de Gaza “en función de estándares, hitos y plazos vinculados a la desmilitarización”. Estos deben ser acordados por la fuerza de estabilización, las fuerzas israelíes, Estados Unidos y los garantes del alto el fuego, según se indica.