Las autoridades nigerianas buscaban el lunes a 25 estudiantes secuestradas de un colegio femenino por un grupo de asaltantes armados durante la madrugada en el estado de Kebbi, al noroeste del país. La subdirectora del colegio murió en el ataque, según informaron las autoridades.
Bello Mohammed Matawalle, ministro de Defensa de Nigeria, informó que el ataque nocturno tuvo lugar en la Escuela Secundaria Integral Femenina del Gobierno, en la ciudad de Maga. El gobierno “ha ordenado a las fuerzas de seguridad del estado que actúen de inmediato para garantizar la liberación ilesa de las estudiantes secuestradas”, declaró.
En un comunicado difundido en redes sociales, la Policía de Nigeria informó que los atacantes —a quienes calificaron como una banda de bandidos armados— irrumpieron en la escuela, abriendo fuego esporádicamente, y secuestraron a las niñas, que se encontraban en sus dormitorios. El subdirector, Malam Hassan Yakubu Makuku, falleció y otra persona resultó herida en la mano derecha, según el comunicado.
Las autoridades fueron alertadas del ataque alrededor de las 4 de la madrugada, hora local, según un comunicado atribuido a Nafiu Abubakar Kotarkoshi, oficial de relaciones públicas del Comando Estatal de Kebbi. Se ha desplegado personal militar en una operación de búsqueda y rescate, añadió. Los funcionarios no revelaron si hay sospechosos.
Mohammed Idris, ministro de información y orientación nacional de Nigeria, afirmó en un comunicado publicado en redes sociales que el gobierno “expresa su profunda preocupación y solidaridad con las familias de las estudiantes”.
“Compartimos su dolor y estamos firmemente comprometidos a traer a las niñas a casa sanas y salvas”, dijo.
Cientos de niños han sido secuestrados de escuelas nigerianas desde 2014, cuando el secuestro de 276 niñas por el grupo islamista militante Boko Haram ocupó los titulares mundiales, según organizaciones de derechos de la infancia .
El problema es particularmente frecuente en el norte de Nigeria, según indicó Save the Children en un informe de 2023, que constató que las escuelas comunitarias rurales eran especialmente vulnerables a los ataques.
Human Rights Watch afirmó el año pasado que las comunidades del norte de Nigeria se enfrentan a “graves amenazas” de secuestro por parte de insurgentes islamistas como Boko Haram en el este y grupos criminales en el oeste que pueden exigir un rescate .
Shelly Whitman, directora ejecutiva del Instituto Dallaire para la Infancia, la Paz y la Seguridad, afirmó el año pasado en un comunicado que el secuestro “a menudo precede a otras violaciones graves contra los niños, en particular el reclutamiento y la utilización de niños por parte de fuerzas armadas o grupos armados y la violencia sexual”.