Rusia ha lanzado un importante bombardeo aéreo contra objetivos de infraestructura ucranianos mientras las conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania en Florida se aproximan a su tercer día.
Durante la noche, Rusia lanzó 653 drones y 51 misiles, la mayoría de los cuales fueron derribados, según informaron las autoridades. Un ataque impactó un nudo ferroviario en la localidad de Fastiv, a las afueras de Kiev, destruyendo el edificio de la estación principal y dañando el material rodante.
El presidente Volodymyr Zelensky dijo que el ataque había sido «sin importancia desde el punto de vista militar y los rusos no podían ignorarlo».
Negociadores anteriores de Estados Unidos y Ucrania instaron a Rusia a mostrar un «compromiso serio con la paz a largo plazo» después de que las conversaciones en Moscú no lograron producir un avance.
Moscú ha intensificado los ataques contra el sector energético y la infraestructura de Ucrania en las últimas semanas.
El sábado, el Ministerio de Energía de Ucrania dijo que los ataques rusos habían afectado instalaciones energéticas en ocho regiones, causando apagones.
Mientras tanto, el organismo de control nuclear de la ONU dijo que la planta nuclear de Zaporizhzhia perdió temporalmente toda la energía externa durante la noche, la undécima vez que esto sucede desde la invasión a gran escala de Rusia a su vecino.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que había lanzado un «ataque masivo» en respuesta a lo que llamó ataques ucranianos contra objetivos civiles.
«Rusia continúa ignorando cualquier esfuerzo de paz y en lugar de ello ataca infraestructura civil crítica», dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha.
«Esto demuestra que no se puede posponer ninguna decisión para fortalecer a Ucrania ni aumentar la presión sobre Rusia. Y menos aún bajo el pretexto del proceso de paz», añadió.
En Florida, una declaración publicada por el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, dijo que dos días de conversaciones con Rustem Umerov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, habían sido «constructivos».
Witkoff y Umerov «acordaron el marco de acuerdos de seguridad» que permitiría tal acuerdo y «discutieron las capacidades de disuasión necesarias para mantener una paz duradera», según su declaración sin dar detalles.
La perspectiva de poner fin a la guerra dependía de la disposición de Rusia a adoptar «medidas para desescalar la guerra y poner fin a las matanzas», añadió el comunicado.
Las negociaciones, a las que también asiste el yerno del presidente estadounidense Donald Trump, Jared Kushner, continuarán por tercer día el sábado.
Durante las conversaciones en Florida, el equipo de Ucrania fue informado sobre una reunión reciente entre Witkoff, el enviado de mayor rango de Trump en el extranjero, y el presidente ruso, Vladimir Putin.