Un proyecto de ley restrictivo sobre educación sexual respaldado por el gobierno de extrema derecha de Georgia Meloni y destinado a acabar con la “ideología de género y la burbuja woke” ha provocado furia en Italia .
Italia es uno de los pocos países de la UE que no tiene educación sexual obligatoria en las escuelas, a pesar de que la evidencia muestra que una educación integral sobre relaciones y sexualidad ayuda a prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas.
El proyecto de ley, aprobado por la cámara baja del parlamento, permite la enseñanza de educación sexual en la educación secundaria, es decir, para niños de 11 a 14 años, pero solo con el consentimiento escrito de los padres. El proyecto de ley, que el Senado tendría que aprobar antes de convertirse en ley, se ajusta a los procedimientos vigentes en la educación secundaria. La educación sexual está prohibida en la educación primaria.
Los partidos de oposición, que habían pedido que la educación sexual fuera obligatoria, protestaron el miércoles frente al Parlamento, argumentando que el proyecto de ley era regresivo y socavaba los esfuerzos para prevenir la violencia sexual y el feminicidio.
La coalición gobernante de Meloni cree que la educación sexual es una herramienta que promueve la “ideología de género” y amenaza los valores familiares tradicionales.
El subsecretario de Educación, Rossano Sasso, explicó que el proyecto de ley pretende evitar que a los niños más pequeños se les enseñen teorías que causen confusión y, al mismo tiempo, exigir el consentimiento de los padres para enseñar educación sexual a los niños mayores.
“Con esta ley, despedimos la ideología de género y la burbuja progresista”, declaró ante la Cámara Baja . “Ya no se permitirá que los activistas políticos hagan propaganda política en las escuelas”. Argumentó que, sin dicha supervisión, los políticos de izquierdas “traerían drag queens y actores porno a las escuelas” para hablar con los niños sobre “la fluidez sexual y la maternidad subrogada”.
Sasso concluyó su discurso repitiendo el lema fascista italiano: “Dios, patria y familia”, añadiendo que “el credo guía nuestra acción política”.
Los activistas han pedido durante mucho tiempo educación sexual obligatoria en las escuelas italianas, incluida la familia de Giulia Cecchetin, una estudiante universitaria asesinada en noviembre de 2023. Su exnovio Filippo Turetta confesó y fue encarcelado de por vida el año pasado.
Sara Ferrari, política del partido Demócrata de centroizquierda, dijo que el proyecto de ley pone “obstáculos en el camino” de las escuelas que quieren implementar una herramienta “para combatir la violencia contra las mujeres”.
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