Los Archivos Nacionales de EE. UU. publicaron el viernes varios lotes de registros relacionados con la desaparición en 1937 de la famosa aviadora Amelia Earhart sobre el Pacífico, tras la reciente orden del presidente Donald Trump de desclasificar y publicar todo el material de este tipo que obra en poder del gobierno.
La publicación de 4624 páginas de documentos, incluidos los libros de bitácora de los buques militares estadounidenses que participaron en la búsqueda aérea y marítima de Earhart, fue anunciada por la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard
Earhart y su navegante, Fred Noonan, fueron vistos por última vez despegando en su avión bimotor Lockheed Electra el 2 de julio de 1937, desde Papúa Nueva Guinea, en ruta a la isla Howland, a unos 4000 km (2500 millas) de distancia, durante un intento de dar la vuelta al mundo. El contacto por radio con el avión se perdió horas después, luego de que Earhart, de 39 años, informara que se estaba quedando sin combustible.
MISTERIO PERDURABLE
Una búsqueda naval masiva, la más extensa realizada hasta ese momento, no tuvo éxito. El destino de Earhart sigue siendo uno de los misterios más perdurables de los últimos 88 años.
El repentino interés de la administración Trump en Earhart y la orden del presidente del 26 de septiembre de desclasificar y publicar los registros sobre ella se produjeron cuando enfrentó crecientes críticas por retener archivos relacionados con el fallecido financiero y delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein
El nuevo lote de material de Earhart se publicó dos días después de que un panel del Congreso publicara miles de documentos que planteaban nuevas preguntas sobre la relación de Trump con Epstein.
Además de los informes de la Marina y la Guardia Costera de EE. UU. sobre la búsqueda de Earhart, había varios memorandos, recortes de periódicos, cartas y telegramas.
La correspondencia incluía una carta de una mujer que afirmaba haber deducido por telepatía mental que Earhart seguía viva, una de un hombre que insistía en que estaba enterrada en España y una serie de telegramas y memorandos del gobierno que descartaban los rumores de que Earhart había sido capturada por las fuerzas japonesas y ejecutada.
LA EVIDENCIA SUGIERE QUE EARHART MURIÓ EN UN ATOLÓN DEL PACÍFICO
Los Archivos Nacionales dijeron que se digitalizarían y publicarían más registros de forma continua.
El destino de Earhart y Noonan sigue siendo una incógnita. Pero los investigadores del Grupo Internacional para la Recuperación de Aeronaves Históricas han reunido pruebas que sugieren que la pareja murió como náufragos en el pequeño atolón de coral de Nikumaroro, en las islas Kiribati del Pacífico occidental
Una serie de expediciones a esa isla dieron como resultado lo que parecía ser un frasco de crema anti-pecas de la década de 1930, trozos de ropa, fragmentos de huesos humanos y una navaja de bolsillo del tipo que llevaba Earhart. También se recuperó un parche de aluminio que se cree que provenía de su avión.
Además, TIGHAR dijo que una imagen de sonar tomada justo más allá de la costa del remoto atolón reveló lo que podría ser un ala o parte del fuselaje del avión de Earhart
Some 80,000 records pertaining to the 1963 assassination of President John F. Kennedy were released on Trump’s order in March.