Cincuenta y cinco iraníes deportados de Estados Unidos regresarán a su país de origen en los próximos días, dijo el domingo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, en la segunda deportación de este tipo bajo la ofensiva migratoria del presidente Donald Trump.
En septiembre, las autoridades dijeron que Estados Unidos había identificado a unos 400 iraníes que serían deportados, y que un primer vuelo con 120 personas se dirigía a Teherán vía la capital de Qatar.
«En los próximos días, unos 55 ciudadanos regresarán a Irán… Este es el segundo grupo que regresa a Irán en los últimos meses», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Esmaeil Baghaei, añadiendo que las deportaciones estadounidenses se basaron en «motivos políticos y políticas antimigrantes que contravienen el derecho internacional».
Las transferencias marcan un momento inusual de coordinación entre dos naciones enfrentadas por el programa nuclear de Irán, que Teherán dice que es puramente civil pero Washington afirma que tiene como objetivo construir una bomba nuclear.
Los dos países no tienen una línea de comunicación directa, dijo Baghaei, y agregó que se comunican a través de sus respectivas oficinas de protección de intereses o mediante intermediarios.
Baghaei también criticó a Washington por no facilitar las visas para toda la delegación de fútbol de Irán para el sorteo de la Copa Mundial celebrado el viernes en Washington.
«Hemos expresado nuestra protesta contra la decisión de Estados Unidos de no otorgar visas a nuestro equipo enviado al sorteo del Mundial», afirmó Baghaei.
Si bien Irán había solicitado nueve visas para su delegación, el portavoz de la federación iraní de fútbol, Amir Mehdi Alavi, declaró que Estados Unidos solo había concedido cuatro, incluyendo la del entrenador Ardeshir Amir Ghalenoei. Estados Unidos mantiene desde hace tiempo estrictas restricciones de visado para los iraníes.