Los inversores en bolsa podrían enfrentarse a un comienzo de semana inquietante si las dudas sobre el comercio de inteligencia artificial siguen chocando con la preocupación por la próxima publicación de datos económicos atrasados, que podrían apuntar a un mercado laboral débil y una inflación persistente.
Las acciones estadounidenses cerraron la sesión del viernes con pérdidas generalizadas, lo que dejó a los tres principales índices bursátiles con resultados mixtos para la semana. El jueves, el Dow Jones Industrial Average, el S&P 500, el Nasdaq Composite y el índice Russell 2000 de pequeña capitalización registraron sus peores desempeños en más de un mes, a pesar de la reapertura del gobierno federal tras el cierre más prolongado de la historia.
Una de las mayores incógnitas para los inversores a partir de ahora es si la fuerte caída de la bolsa observada el jueves podría continuar, y cómo se interpretará el retraso en la publicación de los datos económicos, algo que comenzará a ocurrir en cuestión de días.
No hay consenso sobre ninguno de estos factores. Es igualmente posible que los datos, retrasados por el cierre de 43 días, se consideren obsoletos y que el comercio de IA encuentre un nuevo impulso, como ocurrió durante la sesión del viernes.
“No está claro qué importancia le dará el mercado a los datos individuales”, afirmó Gennadiy Goldberg, jefe de estrategia de tipos de interés estadounidenses de TD Securities en Nueva York, quien sigue de cerca el mercado de bonos. Los participantes del mercado “seguirán teniéndolos en cuenta, pero es posible que los valoren con cierto recelo, a la espera de datos más recientes y actualizados”.
Informe de empleos en preparación
Este próximo jueves se publicará finalmente el informe oficial de empleo de EE. UU. correspondiente a septiembre, más de un mes después de su fecha de publicación original prevista para el 3 de octubre.
Sin embargo, según Goldberg, podría tener un impacto menor en el mercado que en el pasado. Esto se debe a que los datos de nóminas no agrícolas de noviembre se publicarán el 5 de diciembre, antes de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal del 9 y 10 de diciembre; aunque, añadió el estratega de TD, podría ser necesaria la confirmación de la Oficina de Estadísticas Laborales para garantizar que el informe de empleo de noviembre no se retrase ni se vea afectado por el cierre administrativo, ahora finalizado.
David Russell, director global de estrategia de mercado de la firma de corretaje en línea TradeNation, con sede en Florida, tiene una perspectiva diferente. Considera que la publicación de los datos retrasados podría generar un impacto drástico en los mercados o bien interpretarse de manera que se desestimen las tendencias positivas y se otorgue mayor peso a la evidencia de que el mercado laboral está en crisis.
“Es probable que los datos publicados sean vistos de forma negativa en cualquier caso, porque la gente dirá que todavía tenemos una economía débil, un mercado laboral lento y una inflación superior al objetivo”, dijo Russell en una entrevista telefónica.
“Muchos resultados muy positivos ya se habían descontado antes de la semana pasada, y existe la posibilidad de que parte de esa euforia siga desvaneciéndose”, dijo. “Tenemos una economía que, sin duda, estaría en recesión sin las inversiones en IA o centros de datos”.
Si el mercado empieza a creer que las inversiones en IA se ralentizarán, entonces «descubrirá en los precios una economía más débil mucho antes de que las cifras lo confirmen», añadió Russell.
Inversores que buscan valor
Durante la semana pasada, los inversores se decantaron por acciones de valor y se alejaron de las acciones de crecimiento con múltiplos más altos. Esto contribuyó a que el Promedio Industrial Dow Jones alcanzara un máximo histórico por encima de los 48.000 puntos el miércoles, y un segundo cierre récord consecutivo.
UnitedHealth Group Inc. fue una de las empresas del Dow Jones que más se benefició. Sin embargo, su desempeño como una de las empresas con mayor alza dentro del índice de referencia no fue necesariamente una buena señal, ya que el sector de la salud es “esencialmente un refugio seguro”, según Russell.
El jueves, los tres principales índices bursátiles estadounidenses registraron una jornada inusualmente negativa , en parte debido a la disminución de las expectativas del mercado sobre un recorte de un cuarto de punto porcentual en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal en diciembre. El viernes, el Dow Jones experimentó nuevas caídas y cerró con una baja de más de 300 puntos, mientras que el S&P 500 terminó con un ligero descenso.
Jim Baird, director de inversiones de Plante Moran Financial Advisors en Michigan, recomienda a los inversores ceñirse a un plan de asignación de activos a largo plazo que pueda ejecutarse estratégicamente, para evitar asumir riesgos innecesarios para alcanzar sus objetivos y no reaccionar de forma exagerada ante la volatilidad del mercado. Plante Moran gestionaba 23.100 millones de dólares en activos a 30 de junio.
Para Baird, la gran pregunta sobre la fuerte caída de las acciones del jueves es si se trató de un hecho aislado o de un punto de inflexión en el sentimiento del mercado. Por el momento, no hay manera de saberlo.
“Acabamos de vivir un periodo de optimismo impulsado por las expectativas de recortes de tipos de la Reserva Federal, y hemos superado una temporada de resultados mayoritariamente positiva”, dijo Baird. “Pero eso ya es cosa del pasado, y ahora que se ha anunciado la reapertura del gobierno, surgen dudas sobre la validez de los datos económicos que quedaron relegados durante el cierre”.
“Esto deja a los inversores con más preguntas sobre las perspectivas a corto plazo y el próximo catalizador que marcará la dirección del mercado”, añadió. “Mientras tanto, los datos económicos que hemos recibido han sido escasos y existe incertidumbre sobre la información adicional que obtendremos del gobierno en las próximas semanas”.
Niebla del IPC
Aún no está claro cuándo se publicarán los datos sobre las nóminas no agrícolas y el índice de precios al consumidor (IPC) de octubre. El IPC de octubre, cuya publicación estaba prevista inicialmente para el 13 de noviembre, ha sufrido problemas en la recopilación de datos. Mientras tanto, el informe oficial de empleo de octubre, que debía publicarse el 7 de noviembre, se publicará finalmente, pero no incluirá la tasa de desempleo, según Kevin Hassett, uno de los principales asesores económicos del presidente Trump. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) ha facilitado un enlace para mantener al público informado sobre las nuevas fechas de publicación de los datos.
Los recientes informes sobre empleo en el sector privado, publicados por ADP y Challenger, Gray & Christmas, ya apuntan a un mercado laboral que no se encuentra en buen estado. Por lo tanto, “es lógico que una actualización positiva sobre la creación de empleo en los datos de nóminas de septiembre se interprete como información antigua, anterior al cierre de actividades, mientras que la debilidad se considerará un indicador más relevante del debilitamiento de las condiciones laborales antes del 1 de octubre”, señalaron los estrategas de BMO Capital Markets, Ian Lyngen, Vail Hartman y Delaney Choi, en un informe.
Uno de los pocos datos gubernamentales publicados durante el cierre fue el informe del IPC de septiembre, a finales de octubre. Este mostró que la tasa de inflación anual general había aumentado al 3%, lo que mantuvo viva la preocupación por futuras subidas de precios.