El presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, intentó aliviar el lunes las preocupaciones internacionales sobre las ambiciones nucleares del país, trazando una línea clara entre la búsqueda de submarinos de propulsión nuclear y cualquier intención de desarrollar armas nucleares durante una conferencia de prensa extranjera en la oficina presidencial en Seúl.
La sesión informativa marcó el primer aniversario del retorno de Corea del Sur a un gobierno democrático después del breve intento de instaurar la ley marcial por parte del ex presidente Yoon Suk Yeol el año pasado.
Lee y el presidente estadounidense, Donald Trump, alcanzaron el mes pasado un acuerdo de inversión y seguridad de 350.000 millones de dólares que incluyó la aprobación de Estados Unidos para que Corea del Sur construya submarinos de propulsión nuclear.
Al reflexionar sobre las negociaciones, Lee describió a Trump como “interesante y entretenido” y calificó el acuerdo como un “resultado notable” que proporciona a Corea del Sur una mayor flexibilidad estratégica.
Cuando ABC News le preguntó si estaba al tanto de las preocupaciones sobre la proliferación nuclear en Washington, Lee dijo que “la no proliferación nuclear es un principio internacional que debemos respetar”, enfatizando que el tratado restringe la propagación de armas nucleares pero no de todas las tecnologías nucleares.
Cualquier paso hacia el armamento nuclear sería “poco realista e imprudente”, continuó Lee, añadiendo que el enriquecimiento de uranio para la generación de energía y el reprocesamiento del combustible gastado “no están directamente relacionados con la no proliferación”.
Mientras tanto, Trump ha elogiado el acuerdo como un impulso para la construcción naval estadounidense, afirmando que crearía empleos en Estados Unidos. «Corea del Sur construirá los submarinos de propulsión nuclear aquí mismo, en el Astillero de Filadelfia, en Estados Unidos. La industria de la construcción naval estadounidense pronto recuperará su vigor», escribió Trump el 30 de octubre en X.
Pero Lee rechazó esa caracterización y dijo que Corea del Sur, que tiene una de las industrias de construcción naval más eficientes del mundo, tiene la intención de construir submarinos en el país utilizando tecnología local.
«No solicitamos construcción ni transferencia de tecnología. Solo aprobación para el suministro de combustible», afirmó.