El enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump para Ucrania, el general Keith Kellogg, dejará su cargo en enero, según confirmó la Casa Blanca el 19 de noviembre.
La salida de Kellogg dejará a Ucrania sin su principal defensor en la Casa Blanca de Trump en un momento crítico, mientras el país se enfrenta a una escalada de ataques rusos , al deterioro de las condiciones en el campo de batalla y a una crisis de corrupción interna .
Kellogg comunicó a sus allegados que enero marcaría el fin natural de su mandato como enviado, dado que el cargo suele requerir la aprobación del Senado para una prórroga superior a 360 días, según informó inicialmente Reuters el 19 de noviembre, citando a cuatro fuentes anónimas. Una de las fuentes indicó que Kellogg nunca tuvo la intención de permanecer mucho tiempo en la administración Trump .
No está claro quién, si es que alguien, sería nombrado para reemplazar a Kellogg .
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó la salida de Kellogg en enero en un comentario al Kyiv Independent.
Inicialmente nombrado enviado especial para Ucrania y Rusia, Kellogg fue posteriormente reasignado para centrarse exclusivamente en Ucrania. Según se informa, el Kremlin se opuso a la participación de Kellogg en las conversaciones de paz, considerándolo demasiado proucraniano .
En ocasiones, el papel de Kellogg en el esfuerzo de paz de la administración ha quedado relegado a un segundo plano en favor del negociador preferido de Moscú, Steve Witkoff , un magnate inmobiliario y aliado de Trump sin experiencia previa en política exterior ni militar.
En Ucrania, Kellogg es visto como un firme defensor, hasta el punto de que el presidente Volodymyr Zelensky bromeó diciendo que las visitas de Kellogg protegen a Kiev de los ataques aéreos rusos con la misma eficacia que las defensas antiaéreas Patriot estadounidenses.
Kellogg lideró las negociaciones sobre el acuerdo de minerales críticos entre Estados Unidos y Ucrania , logró la liberación de presos políticos en Bielorrusia y con frecuencia condenó en términos severos los ataques rusos contra ciudades ucranianas.
Los partidarios de Ucrania afirman que la diplomacia de Kellogg ha sido vital para el proceso de paz y las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania.
Kellogg desempeñó un papel crucial «en la construcción de este puente entre Washington y Kiev en lo que respecta a los esfuerzos de paz del presidente Trump», dijo Ostap Yarysh, asesor de medios de Razom for Ukraine, una organización de defensa con sede en Washington, D.C.
Fundamentalmente, Kellogg pudo ver a través de «las tácticas dilatorias de Rusia u otros mecanismos que utilizan para prolongar esta guerra», dijo Yarysh.
La noticia de la inminente salida de Kellogg coincide con la información de que Witkoff está elaborando un nuevo plan de paz para Ucrania , uno que se ajusta a las exigencias del Kremlin. Witkoff ha mantenido conversaciones con Kirill Dmitriev, el principal negociador económico de Rusia, y, según se informa, las demandas de concesiones territoriales por parte de Kiev vuelven a estar sobre la mesa.
A pesar del momento, la salida de Kellogg no está necesariamente vinculada al plan de Witkoff, ni al escándalo de corrupción que ha sacudido a Ucrania en las últimas semanas.
Estos acontecimientos, por el contrario, ponen de relieve la vulnerabilidad de Ucrania, que se adentra en su cuarto invierno en guerra. A medida que Rusia intensifica los ataques contra la infraestructura y renueva sus exigencias maximalistas, Ucrania ya no podrá contar con la protección de Kellogg en Kiev ni en Washington.