El Real Madrid estaba teniendo dificultades para arrancar la temporada… hasta que Lamine Yamal, sin querer, pulsó el botón de la «motivación» . ¿Gracias a quién? Gracias, Barcelona.
Antes del Clásico, el prodigio del Barça soltó algunos comentarios que resonaron en la prensa madrileña. ¿El resultado? Un Real Madrid en plena recuperación, un Mbappé eficaz y un Barça derrotado por 2-1.
Thibaut Courtois incluso quiso agradecer a su inesperado «entrenador mental». En declaraciones a la Cadena COPE, el belga admitió, con una sonrisa casi inaudible:
“Si veo a Lamine en un restaurante, le diré hola”.
Lamine Yamal nos ayudó mucho. Lamine es un gran jugador, marcará una época, pero provocó un revuelo y la prensa se precipitó sobre él. Cuando las emociones están a flor de piel, uno dice cosas que no debería decir, pero así es el Clásico. Después de perder cuatro veces el año pasado, necesitábamos un impulso. Los comentarios de Lamine nos motivaron.
Cuando nos golpeaban, tampoco nos respetaban. Si veo a Lamine en un restaurante, lo saludo —dijo—.
En el fútbol moderno no siempre hace falta un entrenador mental, a veces basta con un adolescente seguro de sí mismo para que el Real Madrid vuelva al buen camino.
Yamal, ¿el mejor motivador que podría tener el Real Madrid? Al parecer, sí.